Constantino I

A Constantino se le atribuye el mérito de la expansión del cristianismo libre por Europa.

Cuando fue coronado emperador el cristianismo no era una religión oficial. En aquella época los cristianos no tenían acceso al gobierno ni al ejercito.

Cuando Constantino unificó el el imperio romano de occidente atribuyó la victoria las iniciales griegas de Jesucristo que vio en el cielo seguidas de la inscripción con este signo vencerás; tras ganar la batalla Constantino reconocío a los cristianos.

Lo primero que hizo fue adoptar una combinación de las iniciales de Jesucristo como su emblema personal. Y, se alió con Licinio , juntos, decretaron el edicto de Milán.

Este reconoció la libertad de culto de los cristianos, exigía que se le devolvieran las propiedades que se les había quitado y les daba permiso para rezar en público. También establecieron el día de culto en domingo.

Se cree que en su lecho de muerte Constantino se convirtió al cristianismo.